NanoHack, una máscara impresa en 3D de código abierto contra el Covid-19

El fabricante chileno de materiales, Copper3D, acaba de lanzar un archivo STL de código abierto para una máscara N95 imprimible en 3D. Su iniciativa «Hack The Pandemic» es global y tiene como objetivo movilizar a todos los fabricantes de máquinas, fablabs, servicios de impresión, etc. para crear estas máscaras, que hacen falta en los hospitales y entre los profesionales de la salud. Es difícil estar completamente seguro de la efectividad de la máscara NanoHack. Sin embargo, la compañía dice que muchos científicos están detrás del proyecto y que se ha presentado una solicitud de patente. Se podría pensar que Copper3D tiene cierta legitimidad en el campo médico después de los diversos desarrollos realizados, en particular sus materiales antibacterianos basados ​​en nanopartículas de cobre.

Obviamente, hoy escuchamos mucho sobre la máscara N95. Ha sido diseñada para brindar protección respiratoria a su usuario, con un nivel de eficiencia de filtración del 95% contra las partículas presentes en el aire. Por lo tanto, reduce el riesgo de contaminación en el contexto actual, mucho más eficazmente que las máscaras desechables tradicionales, también en escasez. La fabricación aditiva podría ayudar a llenar este vacío, sin embargo, una máscara impresa en 3D probablemente será menos efectiva que una máscara de diseño tradicional. Pero ante la emergencia, es una primera alternativa.

Las diferentes partes de la máscara | Créditos: Copper3D

NanoHack, una máscara de código abierto

La máscara imaginada por Copper3D sería antiviral, reutilizable, modular, lavable, reciclable y asequible. Una máscara tradicional debe desecharse después de un cierto período de uso (alrededor de 8 horas). El fabricante puso inmediatamente en línea el archivo STL correspondiente para que tantas personas como sea posible pudieran imprimirlo y ofrecerlo a las personas que lo necesiten. También presentó una patente.

Daniel Martínez, Director de Innovación de Copper3D explica: “El virus actual ha causado un colapso en las cadenas de distribución en todo el mundo. Sabemos que la impresión en 3D puede ayudar, pero todavía lleva tiempo. Por lo general, toma alrededor de 2 horas imprimir estas máscaras, por lo que nos obligó a pensar en optar por la colaboración. Necesitábamos un concepto de fabricación distribuida, con redes de impresoras 3D que funcionaran las 24 horas del día y los 7 días de la semana para fabricar una gran cantidad de máscaras en poco tiempo. Es por eso que decidimos coordinar una red global de nuevas empresas, fabricantes, universidades y empresas asociadas: nos ayudarán a imprimir estas máscaras”.

La máscara incorpora un sistema de filtración modular | Créditos: Copper3D

Según Copper3D, NanoHack incorpora un sistema de filtración modular que utiliza un nanocompuesto de cobre que desactiva los virus en general, según lo demostrado. Este sistema incluiría varias capas de diferentes geometrías para garantizar una filtración eficiente de partículas finas. La máscara debe imprimirse en varias piezas que luego deben ensamblarse. Para ello, la compañía da instrucciones claras en su sitio web.

Otras iniciativas alrededor del mundo

También podemos encontrar en Cults3D un archivo STL para imprimir una máscara protectora contra el Covid-19. En PLA y con un espesor de capa de 2.5 mm, podremos obtener el dispositivo: sin embargo, ¡atención con su efectividad!

Finalmente, la Comisión Europea ha hecho una solicitud urgente de más máscaras y ventiladores para dispositivos respiratorios. Mobility Goes Additive se posiciona como un intermediario entre aquellos involucrados en la fabricación aditiva que podrían diseñar estas piezas y la comisión. ¡No dudes en enviar todas tus ideas!

 

Origen: https://www.3dnatives.com/es/nanohack-mascara-codigo-abierto-contra-covid-19-180320202/

 

Felisia

Felisia es una chavala preciosa de veintidós años que perdió sus brazos en un accidente de tráfico en el año 2015.

Hace unos meses un voluntario de la ong África Directo, con la que colaboramos continuamente, nos hizo participes de su historia y nos preguntó sobre la posibilidad de ayudarle de alguna forma. La verdad es que de primeras nos quedamos un poco parados porque no sabíamos como abordar la solución.

Pero, ¿cuál era el problema?

Enseguida comprendimos que no teníamos toda la información y que habíamos supuesto muchas cosas, como que la solución que necesitaba Felisia era un “nuevo brazo” o “brazos”. Entonces le pedimos a la persona de contacto que le preguntara a Felisia que era lo que más necesitaba, cual era la función principal que demandaba de la solución que le propusiéramos. Era algo evidente a hacer, pero nosotros nos habíamos puesto a maquinar soluciones universales (y casi siempre imposibles cuando pensamos en una solución de bajo coste), obviando este paso.

Parece ser que no dudó en la respuesta. Felisia, antes de perder los brazos, era peluquera, y con su sueldo ayudaba a su madre, una persona mayor y con sida. La situación se había revertido y ahora era su madre la que tenía que ayudar constantemente a su hija. La principal función que ella quería retomar era la de poder comer sola, sin que nadie le ayudara. La cuestión, de pronto, se había simplificado bastante. Varios colaboradores se pusieron manos a la obra dando posibles soluciones.

En esta ocasión, la triste realidad de la vida en Malawi facilitó las cosas. No suelen ser más de dos las veces que se come en las zonas rurales de casi todos los países en desarrollo del áfrica subsahariana (o una o ninguna), y en Malawi en concreto es la Nsima, harina de maíz, la base de la alimentación en forma de puré. Si se tiene la suerte de tener verduras o incluso pollo, este se suma guisado. Todo ello hace que este puré se pueda comer con las manos, o con una cuchara en el caso de Felisia.

La adaptación comenzaba a tener buenas expectativas. Pensamos que era importante que en el «truco» ideado para comer se pudiera meter cualquier tipo de cuchara o tenedor. Sergio Villar, un colaborador de Madrid, se curró el diseño de la pieza, con gran mérito ya que no había hecho nada igual antes. 

Felisia

 

Lo más bonito de esta historia  es que este diseño puede ser usado gratuitamente por cualquier persona en cualquier parte del mundo. Ahora solo nos queda ponernos a pensar soluciones para que Felisia pueda vestirse sola.

Ya se nos han ocurrido algunas, pero seguro que a ti se te ocurre alguna mejor 

Smartphone para personas sin manos.

Entre las barreras a las que tienen que hacer frente cada día las personas con discapacidad está el uso de dispositivos que forman parte de vida cotidiana de casi todo el mundo. Es el caso de los teléfonos móviles, a los que personas con movilidad reducida o ciertos tipos de enfermedades neurodegenerativas apenas tienen acceso, a pesar de haberse convertido en un objeto casi indispensable en la actualidad, tanto para conectarnos con el mundo como para entretenimiento. A este problema ha querido ponerle solución una compañía israelí, que ha creado el primer smartphone que se usa sin tocar y que permite a sus usuarios, personas con discapacidad, controlarlo con movimiento de cabeza.

Este terminal móvil ha sido creado por Sesame Enable, y está diseñado para personas con lesiones en la columna vertebral, esclerosis lateral amiotrófica, parálisis cerebral y otras discapacidades que limitan el movimiento de manos y brazos.

El smartphone Sésamo incorpora un sistema Android y está equipado con una tecnología exclusiva que monitorea los movimientos de la cabeza.

El teléfono cuenta con un algoritmo complejo de visión computerizada y una cámara frontal que detecta los movimientos de la cabeza del usuario, que puede con este sistema controlar un cursor en la pantalla. Este cursor es, en esencia, un puntero como el que estamos acostumbrados a ver en las pantallas de los ordenadores, y permite hacer al usuario las mismas cosas que otros realizan con sus móviles normales.

El problema, al menos en esta primera fase de desarrollo, es el coste que un terminal supone para el usuario, en torno a los 1.000 dólares. Por este motivo, el responsable de esta idea, Giora Livne, que también es una persona con discapacidad, ha decidido entregar 30 unidades en Israel a personas que no puedan costearse su compra. Para ayudar a financiar su producción y desarrollos futuros, Sesame Enable contará con la ayuda del Premio ‘Verizon Powerful Answers’, valorado en un millón de dólares.

Más autonomía

Livne tuvo la idea de este teléfono…

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Isaac, el motor de este proyecto.

 

quienes_somos_1      Cuando nos enteramos que la ONG Enabling The Future estaba regalando prótesis de manos, corrimos a solicitar una para Isaac, un chaval excepcional al que la Ong África Directo  apoya dentro de su escuela de inclusión de Kamwenge, en Uganda. Eduardo Cortés, voluntario de la ong, fisioterapeuta especializado en manos amputadas y locoestudiosodetodoensuspocashorasmuertas, vio la posibilidad de mejorar la vida de Isaac en determinados quehaceres. 

       Pero la cantidad de peticiones por la gran labor que está desarrollando Enablingthefuture nos obligaba a esperar seis meses para recibir la mano.  Seis meses es un tiempo más que razonable cuando alguien que no conoces de nada se presta a ayudarte de una forma personalizada, pero para para nosotros, y pensando en Isaac, ese tiempo se nos hacía muuuuuuuuuuy largo! Lo bueno es que la gente de Enable ha pensado en todo y deja abiertos los diseños de sus modelos para ser usados por cualquiera que tenga una impresora 3D.

        El único problema era que no teníamos impresora 3D. Pero sí teníamos amigos. Así fue como Michel Martinez, el primer constructor de TrucosOptimistas, se sumó al proyecto ofreciendo su impresora 3D. Casi sin querer dábamos los primeros pasos imprimiendo dos distintos modelos de Enabled a los que, con la paciencia de Isaac y la sapiencia de Edu, sacamos pros y contras para incluirlas en un diseño.

         Sin embargo, las ideas en la cabeza se evaporan si no toman forma, y empezar un diseño o mejorarlo, no es fácil. En esta ocasión la suerte vino de la mano de uno de los primeros integrantes de este proyecto, que conocía en BQ, empresa española que fabrica impresoras 3D, a uno de sus socios directivos, el cual enseguida nos puso en contacto con su gente de innovación, un equipo humano que nos dio todas las facilidades. A la sonrisa y buenas ideas de Juan Gonzalez se sumaron los diseños coloridos e inteligentes de Sonia Verdú. El diseño de Sonia disfruta ahora de su cuarta o quinta evolución:  pesa poco, mola y permite hacer la pinza gruesa (el abrir y cerrar de dedos) con un leve movimiento de muñeca. Su coste no pasa de los quince euros y se pone y quita en un plis plas. 

        Objetivo cumplido, ¿no? Pues no. El diseño aún debe mejorar un poquito para que sea totalmente funcional, y tenemos que poder ofrecer más posibilidades a Isaac (nos ha pedido un «truco» para poder conducir y otro para acarrear agua). Nosotros concebimos esta prótesis tan solo como una herramienta que le ayudará en uno de sus muchos quehaceres, en este caso, cortar madera; es decir, está todo el trabajo por hacer.

       Porque cada persona es un mundo y las posibilidades que nos ofrecen los nuevos materiales son infinitas, hay que darle al coco e idear soluciones que faciliten la vida a quién lo necesite. E incluso sin el uso de objetos o adaptaciones, ya que a veces se puede facilitar una tarea tan solo cambiando la forma de desarrollarla. Todo es querer. Eso nos lo demostró, en unas muy interesantes jornadas que desarrollaron en el Hospital 12 de Octubre de Madrid sobre «el niño amputado», y a las que fuimos invitados, Lary León, una persona extraordinaria que nos dejó enamorados con su energía, empuje y optimismo sin igual. Claro, que ella es una sirena, pero esa es otra historia…. 

Gracias, Isaac !!!!